Advirtió que si se implementa el fracking en Entre Ríos, implicará poner en riesgo las fuentes habituales de agua, las contaminará con venenos que se producen por la fractura a presión de las rocas subterráneas, y sobre todo, afectará el acuífero Guaraní, posiblemente la mayor reserva de agua dulce del mundo.
La dirigente marcó la "avanzada" de "intereses inescrupulosos, que han trazado un plan para apropiarse de los recursos naturales del mundo entero".
Explicó que desde la CC-ARI recorren el país desde hace varios años con la campaña "Sin agua no hay futuro. Lo que queremos es concientizar respecto de esta problemática; hacer saber que el agua es un recurso limitado y por eso tenemos que pensar de qué manera vamos a utilizarla, para tener acceso al agua potable y de calidad, que no esté contaminada. Cuando recorremos el territorio nos damos cuenta de que el agua está en serio peligro, y por lo tanto, también nuestras propias vidas".
En la cordillera "hay una avanzada muy grande de la megamineria a cielo abierto; y cuando hablamos de eso, nos referimos a explotaciones de montañas para sacar oro, plata, cobre y otros minerales como el molipeno, que salen del país sin el debido control, y que además para su extracción se utiliza agua, electricidad y otros químicos sumamente peligrosos para la salud y el ambiente", comentó, a AIM.
Alertó que esa no es la única forma de explotación, sino que en otros lugares de la Argentina, ya se realiza o está en exploración el fracking, procedimiento invasivo y destructivo de obtención de gas natural conocido como "fractura hidráulica", prohibido en otros países y que amenaza a Entre Ríos.
"Se están buscando zonas en el país para realizar explotación de gas no convencional. En una provincia como Entre Ríos, que tiene el reservorio de agua dulce más grande del país, con el Acuífero Guaraní, es sumamente peligroso. Si hay fracking en Entre Ríos, afectará el acuífero Guaraní, posiblemente la mayor reserva de agua dulce del mundo".
La economista se mostró preocupada por la "avanzada" de intereses inescrupulosos, que han trazado un plan para apropiarse de los recursos naturales del mundo entero. "Vemos lo que pasa en otros lugares del país y observamos que este recurso que es limitado no está siendo conservado como corresponde. Observamos lo que ocurre con el Riachuelo; el monocultivo de la soja o la megamineria.
Lamentablemente, esos intereses argumentan que usan el agua para el desarrollo de las zonas donde se llevan a cabo los emprendimientos, pero cuando uno observa lo que ha pasado en Estados Unidos o Canadá con el fracking, que ha sido prohibido por las consecuencias de la contaminación en el agua, nos damos cuenta que lo que se busca es que Entre Ríos sea una provincia sacrificable para el beneficio de pocos a costa de muchos".
La dirigente de la Coalición Cívica expresó que no está en desacuerdo con la minería, pero aclaró que sí lo está con la minería a cielo abierto, a gran escala. "En la Cámara Minera me decían que sin los minerales no podemos vivir. Y yo pregunté: ¿sin el agua, podemos vivir? La respuesta es no. Entonces, ¿cuál es la prioridad que le damos al agua? En primer lugar, es fundamental para vivir; luego, para alimentarnos y en tercer lugar, para la industrialización o la explotación productiva".
Para Reyes, la discusión de qué país queremos, involucra la discusión respecto de cómo utilizaremos el recurso "agua", que "no es mercantilizable o se le puede dar un valor. El agua debe ser tomado como un bien común, como un derecho humano", dijo.